Alquilar una oficina privada o una oficina compartida, elige la mejor opción de coworking para ti
Trabajar en una oficina compartida o en una oficina privada tiene, como todo, sus ventajas y desventajas, y por este motivo saber qué modalidad de trabajo en coworking elegir será algo muy importante si estamos pensando en cambiar nuestra ubicación laboral y ejercer en un espacio de coworking.
Debido a la pandemia del coronavirus en 2020, el teletrabajo pasó de ser una modalidad laboral que disfrutaba un 4.8% de los españoles a una alternativa que se estableció de obligado cumplimiento para todos. De hecho, en la actualidad, el 12,5% de los españoles teletrabaja toda la jornada laboral, y otra buena parte lo hace de forma híbrida, por lo que trabajar en un coworking es una opción que se está extendiendo de forma vertiginosa y que se consolida cada día.
Llegados a este punto, y teniendo en cuenta la aceptación y el éxito que están teniendo los coworkings, no es de extrañar que, llegado el momento, apostemos por ubicarnos en un centro de negocios para llevar a cabo nuestro proyecto laboral.
A lo largo de este artículo, analizaremos las ventajas que tiene trabajar en una oficina privada y en una oficina compartida, de esta forma pondremos todas las cartas sobre la mesa para que puedas tomar la decisión correcta y trabajar en el lugar que sea más beneficioso para ti, tu equipo y negocio: ¿trabajar en una oficina compartida o una oficina privada?
Trabajar en una oficina compartida
Trabajar en una oficina compartida permite a cualquier empresa alquilar puestos o espacios de trabajo de forma flexible. De acuerdo a esto, puedes empezar alquilando distintos puestos de trabajo y, según vaya creciendo el equipo o aminorando las necesidades de la compañía, ampliar o disminuir puestos. Esto es perfecto para pequeñas empresas o startups que, por su condición de novatos en el mercado, son las que más cambios pueden experimentar.
Ubicar tu empresa en un espacio compartido o shared office posibilita que todos los profesionales que forman parte de esta modalidad disfruten y compartan servicios a los que no tendrían acceso de trabajar en otra modalidad, por ejemplo, zonas de descanso o de ocio.
Otra posibilidad que incluyen muchos coworkings, y que nosotros incorporamos en GlueWork, es incluir servicios compartidos como salas de reuniones o formación, refrigerios o un servicio de domiciliación social.
Por otro lado, trabajar en una oficina compartida, favorece la creación de lazos o alianzas corporativas, por lo que todos los trabajadores tendrán la oportunidad de conocer a otros profesionales del sector o roles sociales. Además, este tipo de oficinas suelen ser más eficientes gracias a las funciones colaborativas como la informática, la seguridad o la recepción
Alquilar una oficina privada en un coworking
A diferencia de una oficina compartida, alquilar una oficina privada en un coworking será la mejor opción si la finalidad es trabajar en un espacio cerrado o aislado en el que poder tener una comunicación fluida con el equipo sin molestar a nadie de alrededor, cosa que es inviable en un espacio de trabajo abierto.
Tener acceso a un espacio privado de trabajo, con acceso ilimitado, y poder personalizar la oficina o dejar el material o los equipos de trabajo, también es otro de los grandes beneficios de las oficinas privadas.
De la misma forma, puede ser muy beneficioso operar desde un espacio privado en lo que respecta a los acuerdos de privacidad con los clientes, o para trabajar en proyectos delicados y confidenciales. Estos últimos exigen muchas reuniones y documentación, por lo que será mejor tener un lugar protegido y con acceso privado para guardar la información sensible.
Sin profesionales de otras compañías cerca, ya sea competencia directa o no, en una oficina privada puede haber más oportunidades para crear equipo y fomentar relaciones de trabajo sólidas entre colegas. Esto en muchas ocasiones deriva en productividad y concentración, y ambas beneficiarán al proyecto corporativo.
Alquilar un despacho privado en un centro de negocios también ofrece más control sobre la toma de decisiones. Por ejemplo, se puede diseñar un espacio de trabajo acorde con el estilo de su empresa e impresionar a los clientes. Esto aumenta el branding y el conocimiento de marca y fomenta la identidad corporativa, un potencial que deben incrementar todas las empresas con el paso del tiempo.
Oficina compartida frente a oficina privada: ¿qué elegir?
La decisión entre oficina compartida y oficina privada se reduce, en última instancia, a qué opción es la más acertada para tu empresa.
Las oficinas compartidas suelen ser una opción popular para las empresas con planes de ubicación a corto plazo, sobre todo si tienen previsto quedarse sólo unos meses, ya sea por obras en su oficina convencional o por traslado de sede. También son espacios de trabajo muy demandados por autónomos, pymes o startups, dado que todas estas cuentan con muy pocos empleados o con una agenda laboral muy flexible.
Por el contrario, las empresas con equipos consolidados, planes más estables o a largo plazo, suelen apostar por una oficina privada. De hecho, las compañías que buscan el ambiente y las oportunidades de networking que puede ofrecer una oficina compartida pueden encontrarlo de la misma manera alquilando una oficina privada asistiendo a los eventos que realizan los coworkings.
De hecho, muchas oficinas privadas están disponibles en espacios de coworking, como en nuestro caso, pero otras están situadas en edificios que reúnen compañías que se dedican al mismo sector o con ideas similares que desean establecer contactos o socializar.
Ventajas y desventajas de las oficinas privadas y de las oficinas compartidas
Beneficios de trabajar en una oficina privada en un coworking
1. Acceso exclusivo e ilimitado al espacio de trabajo.
2. Trabajar en un espacio privado permite disfrutar de un entorno más tranquilo y acogedor, lo que, en muchos casos, mejora la concentración y productividad del equipo de trabajo.
3. La creación de relaciones laborales o personales entre los profesionales que integran el equipo y su espíritu pueden desarrollarse sin verse influenciados por los trabajadores de otras empresas.
4. En una oficina privada es más fácil cumplir los acuerdos de confidencialidad con los clientes y mantener el trabajo fuera del alcance de terceros.
5. El acceso restringido permite a la dirección un mayor control sobre el aspecto y el ambiente del espacio de trabajo debido a que es personalizable respecto a la pintura, decoración o al mobiliario.
6. Flexibilidad para alquilar nuevas oficinas y ampliar el tamaño de su empresa. Cuando se trabaja en una oficina tradicional es complicado conseguir más espacio en una ubicación contigua.
Beneficios de las oficinas compartidas
1. Una oficina compartida ofrece una amplia gama de ventajas de eficiencia, como servicios y recursos comunes.
2. El ambiente dinámico que se genera cuando varias empresas trabajan en abierto, facilita el establecimiento de contactos entre varias empresas que trabajan juntas.
3. Compartir, conversar, o trabajar con personas diferentes día a día puede resultar muy atractivo para ciertos profesionales o dependiendo del sector en el que se trabaje.
4. Trabajar en un puesto en abierto suele ser más económico que alquilar una oficina privada.
5. Se puede contratar un puesto de trabajo para días concretos de forma regular y con unas condiciones de permanencia mínima, hasta por días, lo que permite disfrutar de un ambiente de trabajo distinto únicamente cuando se necesite.
Oficina compartida u oficina privada, ¿con qué opción te quedas?
Tanto las oficinas compartidas como las privadas tienen muchas ventajas para cualquier profesional o empresa, todo depende del tamaño de tu equipo y tus necesidades.
Sea cual sea tu situación, te animamos a que contactes con nosotros para que valoremos cuál es la mejor opción para ti y elaboremos una propuesta personalizada para ti y tu equipo. ¡Mucho éxito!
